domingo, 10 de octubre de 2021

PROHIBIDO SUICIDARSE EN PRIMAVERA, de ALEJANDRO CASONA, fragmento

"CHOLE.—Ya..., ya sé: Juan.

DOCTOR.—No se ha atrevido a traérselas él mismo. Pobre muchacho; toda la noche la ha pasado detrás de su puerta, temblando como un niño, escuchando su aliento. ¿Respira usted ya bien? 

CHOLE.—Todavía me cuesta un poco. Parece espeso el aire. 

DOCTOR.—Cargado, sí. Es la llegada de la primavera. Abajo, en las ciudades, no se siente eso. Se va notando poco a poco; se sabe por los calendarios, y porque las muchachas cambian de sombrero. Pero aquí, ¡qué fuerza tiene! Llega de repente; sube por esas laderas, a gritos, cargada de menta y de resinas, retumba en las montañas... ¡Es como si resonara una llamada desde las entrañas de la tierra, y todo el campo se pusiera de pie! ¿No se siente usted como aturdida? 

 CHOLE.—Sí, un poco. 

DOCTOR.—Es la tierra que nos está llamando desde dentro. La civilización nos va cegando los sentidos a estas cosas. Pero cuando la savia estalla blanca en los almendros, cuando los brezos se calientan, cuando respiramos el olor de la tierra mojada... ¡Cómo sentimos entonces que estamos hechos de ese mismo barro! ¿Se sonríe usted? 

CHOLE.—Le admiro, doctor. Tiene usted una fe sin límites en la Naturaleza. 

DOCTOR.—¿Usted no? 

CHOLE.—La tenía. ¿Recuerda lo que hablábamos aquí mismo ayer? Decía yo que matarse en plena juventud, en la hora del amor y de la primavera, era un insulto. Yo tenía la juventud, yo tenía el amor, la primavera estaba ya a la puerta... Y sin embargo, aquella misma tarde... 

DOCTOR.—¿Por qué, Chole, por qué? 

CHOLE.—Qué importa ya; fue un arrebato sin sentido. Me vi situada de pronto como un obstáculo entre dos hermanos que se quieren y que se huyen. Y pensé que apartándome yo, se acercarían. ¡Qué locura! DOCTOR.—Todo se arreglará por sí mismo. La vida está llena de caminos. 

CHOLE.—Para algunos. Hay otros que los encuentran todos cerrados. 

DOCTOR.—Entonces, ¿sigue usted pensando? 

CHOLE.—No, no tenga miedo por mí. Yo me he acercado a la muerte, y he visto ya que no resuelve nada; que todos los problemas hay que resolverlos de pie. 

DOCTOR.—¿Se siente usted más fuerte ahora? 

CHOLE.—Procuraré serlo. La vida me ha abierto de pronto una interrogación bien amarga. Y no hay más remedio que darle una respuesta. No sé cuándo(...)"

No hay comentarios:

Publicar un comentario