En el barrio Mirador Altube, encontraron un cuerpo, lleno
de “piquetitos”, según dicen que ella dijo, después. ¡Eran diez! El rostro,
irreconocible. Parece que hacía más de diez días, que estaba, ahí.
¿Quién era? ¿Quién lo mató? Nadie sabía.
Recordé que hacía una semana, la mujer de la esquina
salió, por primera vez, de su casa.
Nunca la había visto, antes. Es una mujer muy linda. Pelo
castaño, corto; alta. Estábamos todos intrigados, desde hacía diez años. ¡Ni
una vez, asomó la nariz, afuera! Dicen que vivía sola. Pero, el hombre de la
camioneta negra, venía, una vez por semana.
Hasta hace una semana, todavía venía. Pero, una noche,
dejó de venir. ¡Diez años, sin faltar un solo día! ¿Qué le pasó?
Después,
las conjeturas: que la mujer se cansó y lo mató; que la encontró con otro, ella
se defendió y... ¡era él o ella! ¡Tantas cosas se dijeron…!
Y resultó ser que el hombre la visitaba, porque estaba
enamorado. Y ella era fiel a un amor que esperó, diez años. Esa noche, él
apareció. ¡Diez años! Ella lo mató.
2/09/2002
GABRIELA COCCHI DE SANTIS

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