Esta opresión, en el
pecho,
que no me deja ni
hablar,
que hoy me impidió
pedirte
algunos minutos más.
Que me ahoga y me
resiente
contra ti, con los
demás,
porque sé que nadie
entiende
que esto parece el
final.
Y porque a nadie le
importa,
más que a mí. ¿Quién lo
verá?
Si este amor, tan
escondido,
ni yo lo podré
encontrar.
Y, como todas las cosas
que se guardan y se
olvidan,
se enmohecen, con el
tiempo.
Lo que no sirve se tira.
11/12/1999
GABRIELA
COCCHI DE SANTIS
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